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Peter Wenkman, Raymon Stanz y Egon Spengler son tres doctores en parapsicología que se dedican a la investigación de espectros, espíritus y demás manifestaciones provenientes del más allá. Cuando la universidad para la que trabajan les corta la financiación y les retira el uso de sus instalaciones se ven obligados a pasarse al "sector privado", deciden convertirse en "Los Cazafantasmas". Al poco de iniciar su nueva actividad una oleada de seres ectoplásmicos asola la ciudad y tras las pesquisas oportunas descubren que el origen de los males está en un céntrico edificio, diseñado para hacer las veces de puerta de entrada para un dios arcano con oscuras intenciones.
El acabado visual de Ghostbusters deja bastante que desear ni tan siquiera su lanzamiento en los primeros meses de vida de la consola es excusa, puesto que hay varios títulos de su quinta que lo superan ampliamente. Comenzando por los anónimos cazafantasmas, todos carecen de rostro y son morfológicamente idénticos, que lucen unas animaciones de tres cuadros como máximo, continuando con un desolador ascenso a "central spectro" y finalizando con un extremadamente austero enfrentamiento con Gorza, el juego desprende (salvando las distancias) cierto regusto a principios de la década cuando el ZX Spectrum 48k y la Atari 2600 eran máquinas de referencia. Además de esto los sprites de los fantasmas podían estar bastante mejor (aún así se podrían salvar de la quema) al igual que el plano general de Nueva York, nunca la Gran Manzana fue tan pequeña, y los vehículos que obstaculizan el paso del ECTO-1. En resumidas cuentas mediocre en todos y cada uno de los aspectos gráficos.
La banda sonora del juego está compuesta casi en su totalidad (excluyendo la melodía final) por una adaptación medio decente del tema principal de la película, con lo cual no es extensa que digamos. Cualquier parecido de los efectos sonoros del juego con los de la película por muy remotamente vago que pudiera ser es pura coincidencia.
Antes de salir a capturar entes del "otro barrio" los cazafantasmas han de equiparse convenientemente. Contando con un presupuesto inicial de 10.000 dólares el jugador debe de decidir que coche e instrumentos le serán más útiles. Los vehículos se diferencian en su capacidad de carga y en su velocidad, mientras que los instrumentos se pueden dividir en varias categorías como pueden ser detección (indicador PK, sensor Marshmallow...), captura (trampas, dispositivos de confinamiento láser...) o ataque (equipos protónicos, aspirador fantasmal...). Una vez que se han adquirido los útiles pertinentes aparecerá un plano general de Nueva York, ya tan solo queda esperar a que se produzca la primera emergencia. Una vez recibido el aviso y dirigido el "puntero" en el mapa al edificio en cuestión, se pasa a una fase de conducción con perspectiva cenital en la que el tráfico y las súbitas apariciones de señalizaciones de obras serán los peores enemigos del ECTO-1. Tras llegar al destino y colocar la trampa los cazafantasmas simplemente han de ir situando con los haces de protones a los fantasmas sobre ella, activarla e ir a pasar por caja. Realmente es aún más sencillo de lo que parece, de hecho demasiado sencillo. Se ha de repetir una y otra vez la operación para poder acumular la cantidad de dinero necesaria para poder entrar en el edificio ocupado por el dios Gorza cuando el índice de actividad fantasmal en la ciudad alcance su punto máximo. Después de un duro ascenso hacia la azotea del rascacielos, aguarda la batalla final con Gorza.
La sensación que deja este Ghostbusters tras acabarlo es una especie de "¿y eso es todo?". Todas las partes del juego, las de conducción, las salidas a emergencias e incluso en enfrentamiento con el enemigo final, son muy simples no hay "chicha" en ninguna de ellas lo que cercena la duración del cartucho de forma dramática. No cabe duda que el basarse en una licencia de Activision diseñada originalmente para plataformas inferiores en todos los aspectos a la 8 bits de Sega ha influido en esto, pero tampoco puede servir de pretexto para servir a los usuarios un título con ciertas virtudes (el concepto es bueno y dentro de lo que cabe, entretenido) pero con severísimas taras producto de una no adecuación al potencial de la consola.
Revisión realizada por ORD en SegaFan.com